Buenismo, postureo, posverdad y aporofobia son algunas de
las nuevas palabras que aparecen desde ahora en el Diccionario en red de la
Real Academia Española (RAE), que ha incorporado 3.345 modificaciones entre
cambios, supresiones y novedades.
Entre ellos está la frase "sexo débil" como una
expresión "despectiva o discriminatoria", un cambio que la Real
Academia ya anunció que haría el pasado mes de marzo. Así, cuando se consulte
desde la versión digital del diccionario el vocablo "sexo", se
comprobará que la definición de "sexo débil" (conjunto de las
mujeres) y "sexo fuerte" (conjunto de los varones) tienen una
intención despectiva o discriminatoria en el primer caso e irónica en el
segundo.
Esta nueva interpretación, que se añade a la vieja
denominación, aquella que desde las organizaciones de género se condena por
tener una simbología patriarcal, de subordinación y discriminación hacia la
mujer, es una de las 3.345 modificaciones introducidas por el Diccionario de la
Lengua Española.
En el diccionario, se ha revisado además la denominación de
"oficios", que solo estaban en género masculino, como
"jueza", que se recogía hasta ahora como "mujer de juez", o
"embajadora", como "mujer de embajador".
El director de la
RAE, Darío Villanueva, se atajó enseguida para que no piensen que esto será una revolución del lenguaje, insistiendo en que "jamás" harán un diccionario
"políticamente correcto", ya que sería destruirlo, pero explicó que
están trabajando en que sea el "más igualitario" hasta la fecha.
Junto a aporofobia (fobia a las personas pobres o desfavorecidas),
en la versión en línea del Diccionario de la Lengua Española (DLE) pueden
encontrarse ahora palabras como buenismo, que se define como "actitud de
quien ante los conflictos rebaja su gravedad, cede con benevolencia o actúa con
excesiva tolerancia".
También cliquear o cliqueo, como acción de cliquear en
informática. Una palabra que la RAE prefiere frente a la de pinchar:
"Tenemos ambas pero la RAE prefiere clicar", explicó Villanueva. "Posverdad" aparece como "distorsión
deliberada de una realidad que manipula creencias y emociones con el fin de
influir en la opinión pública y en actitudes sociales".
ORIGEN DEL TÉRMINO
Según otro diccionario, el de Oxford, la palabra “posverdad”
fue usada por primera vez en un ensayo de 1992 por el dramaturgo
serbio-estadounidense Steve Tesich en The Nation (de Nueva York). Tesich,
escribiendo sobre el escándalo Watergate, el escándalo Irán–Contra y la Guerra
del Golfo, expresó: «Nosotros, como pueblo libre, hemos decidido libremente que
queremos vivir en algún mundo de posverdad».
Diario El País de España consideró a “posverdad” como la
palabra del año. Este término que se instaló como un comodín para justificar lo
que no es cierto, en realidad es un sinónimo de la vieja “propaganda”, como instrumento de
manipulación y control social.